Blake Lively y Justin Baldoni terminan sus problemas legales.

Blake Lively se siente completamente reivindicada luego de que un juez federal desestimara la demanda por difamación de 400 millones de dólares presentada por Justin Baldoni. La famosa expresó su felicidad públicamente a través de una historia de Instagram.

“Como muchas otras personas, he sentido el dolor de una demanda de represalia. Aunque la demanda contra mí fue desechada, muchas otras personas no tienen los recursos para defenderse”.

Incluso, la protagonista de A simple favor afirmó que está diespuesta a “seguir defendiendo el derecho de toda mujer a tener una voz para protegerse: su seguridad, su integridad, su dignidad y su historia”.

Además, Blake Lively aprovechó para agradecer el apoyo recibido durante el proceso: “Con amor y gratitud para los muchos que me apoyaron. A muchos los conozco, a muchos no. Pero nunca dejaré de apreciarlos ni de abogar por ustedes”, escribió.

Blake Lively celebró el fallo a su favor con una publicación en Instagram. (Instagram/ Blake Lively )

Por si fuera poco, sus abogados Esra Hudson y Mike Gottlieb, calificaron el fallo como “una victoria total” y “una completa reivindicación”. Asimismo, anunciaron que buscarán una compensación por los gastos legales y posibles daños punitivos contra Baldoni, a quien acusaron de haber iniciado un litigio abusivo.

El caso, ampliamente mediatizado, también involucraba a Ryan Reynolds, esposo de Lively, y a otros asociados, como parte de lo que se ha catalogado como una demanda “retaliatoria” por parte de Baldoni y su productora, Wayfarer Studios.

La disputa legal entre ambos actores comenzó a tomar fuerza en diciembre de 2024, cuando la actriz presentó una denuncia formal por acoso sexual contra su coprotagonista de la cinta It Ends With Us.

En la denuncia, Blake afirmó que Justin habría iniciado una campaña de difamación para desacreditarla, lo que le causó un profundo daño emocional y profesional.

Ante esto, el también productor respondió en enero con una contrademanda por 400 millones de dólares, acusando a Lively, Reynolds y otros de difamación y daño a la reputación, además de una demanda separada de 250 millones de dólares contra The New York Times.

Fuente: The New York Times