Actriz de Harry Potter se encuentra molesta ante los ataques de los fans

Si eres de esos adultos no solo disfrutan de productos ideados para un público infantil, sino que defiende estas aficiones como legítimamente maduras, prepárate para añadir a Miriam Margolyes a tu lista de dementores personales. La actriz británica, eterna robaescenas, lengua afilada y orgullosa “persona mayor sin filtro”, ha vuelto a soltar una de sus célebres declaraciones que harían sonrojar al mismísimo Lord Voldemort. Esta vez, la víctima es el fandom de Harry Potter, que, según ella, ya debería haber pasado página, arrojado su varita al río y aceptado que Hogwarts no existe.

Sí, estamos hablando de la misma Margolyes que dio vida a la adorable profesora Pomona Sprout en ‘La cámara secreta’ y ‘Las reliquias de la muerte – Parte 2’. Un personaje que cultivaba mandrágoras y sonrisas con la misma ternura con la que hoy arranca ilusiones. En una reciente entrevista, la actriz confesó que jamás ha leído los libros de J.K. Rowling ni se ha sentado a ver ninguna de las películas. «Me preocupan los fans de Harry Potter. «Deberían superarlo ya. Es para niños y fue hace 25 años», declaró con contundencia en una entrevista (vía The Pink News) en 2024.

Como era de esperar, sus palabras han caído como una bomba fétida en pleno Gran Comedor. Porque si hay algo más poderoso que un encantamiento patronus, es el amor incondicional de los Potterheads, esos adultos más o menos funcionales que todavía esperan su carta de Hogwarts, que siguen debatiendo si Draco era incomprendido o simplemente un niñato y que, desde que se confirmó que Harry Potter será una nueva serie de HBO Max, han vuelto a posicionarse en algunos debates sobre racismo y transfobia en bandos inesperados.

A nada que uno reflexione, descubrirá que no puede enfadarse del todo con ella. A sus 83 años, Margolyes no está para juegos, ni para hechizos, ni para seguirle el rollo a nadie. Ella ha sido Dickensiana, ha trabajado con Scorsese y ha sido compañera de reparto de Daniel Radcliffe sin enterarse de qué demonios hacía él ahí con una cicatriz en la frente. Y, además, porque tiene razón.

Mientras tanto, el fandom ha reaccionado con memes, gifs y algún que otro hechizo de protección emocional. Algunos han tomado las declaraciones con humor; otros, como si les hubieran borrado la memoria con un obliviate. Pero seamos sinceros: ¿de verdad esperábamos otra cosa de alguien como Miriam Margolyes? Han pasado más de dos décadas desde que el niño que vivió nos llevó a todos a un castillo lleno de magia, y quizá haya quien debería replantearse si es sano tener una túnica de Gryffindor en la tintorería a estas alturas. Pero también es cierto que el cine, como la magia, no tiene fecha de caducidad, y que crecer no significa dejar de soñar.

Fuente: Fotogramas